Son unos pasos sencillos y poco laboriosos:
Primero hay que poner un cazo con agua a calentar para echársela a la tetera y precalentarla. Cuando veamos que la tetera está caliente tiramos ese agua u volvemos a calentar agua. De esa manera al verterla sobre la tetera no perderá grados.
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Al pasar los minutos que cada té recomienda se saca el filtro con el té y ya podemos disfrutarlo. Lo mejor de tomarlo en tetera es que se mantiene más tiempo calentito y mejora su sabor, es como más intenso.
Sinceramente cuando lo haces un par de veces te das cuenta que merece la pena pararse a prepararlo en tetera y siempre que tienes un ratito de relax te viene a la mente un té en tetera. Os animo a comprobarlo y sobre todo a disfrutarlo.
Ahora os enseñaré algunos de los modelos que tenemos en la sección de teteras, algunas incluso son válidas para utilizarlas en gas, vitrocerámica e inducción, combinándose tradición y vanguardia en este ritual del té.
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